En esta ocasión os muestro un par de fotos que tomé en el Parque de Frederiksberg en Copenague. Paseando por este precioso lugar es normal encontrarte con Gansos, diversos tipos de patos, Garzas etc.., que sin ningún tipo de reparo se acercan al paseante. En este lugar idilico nos encontramos con una familia de cisnes. Ni harto ni perezoso, me tumbé sobre el cesped y comencé a disparar a los pequeños cisnes que avanzaban lentamente comiendo hierba. Es curioso ver como la madre se acercaba a los polluelos, llamada por su instinto materno de protección en su afán por cuidar de su prole ante la amenaza de ese hombre que con un artilugio en la mano podría suponer un peligro para sus pequeños. Afortunadamente, ni yo era un peligro ni la madre cisne lo interpretó como tal, con lo cual pude tomar unas cuantas fotos de las cuales os muestro dos que son las que más me gustaron. Espero que a vosotros también os gusten.