Siempre me han llamado la atención los arboles secos. Pienso que son una muestra de lo efímera que es la vida, incluso para quien se supone vive más que los humanos, y me encanta como reflejan el paso del tiempo.
En esta ocasión he escogido una fotografía que realicé el año pasado en Junio con mi antigua cámara reflex analógica Nikon F65, cuando empezaba a engancharme de lleno en esto de la fotografía. He decidido saturar un poco los colores con Photoshop porque me interesaba que resaltasen los tonos rosados del brezo que en esa época del año estaba en su apogeo.
Espero que os guste.
Me gusta tu forma de pensar,sobre todo tu vision en el tiempo! felicitaciones! maravillosa fotografia!
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