Ocho treinta de la mañana. El sol asomaba tímidamente entre los bancos de niebla que quedaban en el valle y allí estaba yo esperando que llegase la luz de Julio y tiñese de doradas las hierbas ya bastante castigadas por la sequía. En 4 metros cuadrados estaba rodeado de ejemplares de esta especie de mariposa. Que difícil elegir el modelo adecuado. Espero no haberme equivocado.
El abandono es lo que para mí refleja esta fotografía. Abandono que sufren gran parte de las zonas rurales de nuestra región y del resto del pais. Es impresionante la cantidad de sitios como este que se encuentran en un estado que produce desolación solo de verlo. Este rincón del Rio Miera se encuentra muy cerca del pueblo de Mirones, una zona preciosa de Cantabria.
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